Un cubrecalzado sin antideslizante es una funda que se coloca sobre los zapatos para proteger superficies o los propios zapatos, pero no tiene propiedades antideslizantes en la suela. Esto significa que no mejora la tracción y podría ser resbaladizo en ciertas superficies.
Este tipo de cubrecalzado suele usarse en:
Áreas limpias como laboratorios, quirófanos o industrias alimentarias.
Visitas a obras o casas para no ensuciar los pisos.
Espacios donde no hay riesgo de resbalones, ya que al no tener suela antideslizante pueden ser peligrosos en superficies húmedas o lisas.
Desechables (hechos de polietileno o polipropileno).
Ligeros y económicos.
Elásticos para adaptarse a distintos tamaños de calzado.
Colecciones: Material Medico